El otro día hablábamos de los tratamientos que podemos usar en otoño, pero hoy queremos reflexionar un poco más que pasa en el otoño para que nos encontremos más decaídos y en alguna manera como superarlo. Trasciende un poco un blog de cosmética natural, pero responde a nuestra vocación farmacéutica.
Existe una depresión durante el otoño, que es el que conoce como TAE (trastorno afectivo estacional) y que afecta a una de cada veinte personas, pero más allá es mucho más frecuente que en este periodo notemos que nuestro ánimo baja.
Se debe a que existe una disminución de las horas de luz, dado que los días acortan. Y eso lo notamos nosotros a través de nuestra glándula pinneal que es un órgano en nuestro cerebro que segrega una hormona llamada melatonina responsable de nuestro reloj interior y de nuestros ritmos circadianos.
Toda la naturaleza se prepara para un periodo de interiorización, muchos árboles pierden sus hoja y casi todos ya han dado su fruto.
En esta temporada conviene resguardarse de los fríos, son más frecuentes los catarros otoñales, que los invernales, dado que además de los vientos y cambios térmicos, cabe destacar que el desánimo que mencionábamos antes limita el sueño y con ello rebaja las defensas. Una solución para ayudar a combatir el frío es el empleo de aceites corporales.
En esta temporada conviene llevar una higiene de sueño adecuada, acostándose temprano y levantándose igualmente pronto. Se puede favorecer la conciliciación del sueño mediante baños de 15 minutos con lavanda.
En lo posible y, dependiendo del clima, se debe salir a pasear al mediodía, haciendo un ejercicio moderado y al mismo tiempo aprovechando las horas de más luz, mejorando el ánimo.
Esperamos que con estos pocos consejos ayuden a pasar un buen otoño, pensando además que el naturaleza todo el ciclo anual es necesario y que sin otoño tampoco habría primavera.
jueves, 16 de octubre de 2008
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