Ahora en invierno nos puede resultar muy grata una sauna.
Sus beneficios son variados:
Elimina toxinas
Relaja
Puede ayudar a conciliar el sueño
Mejora la respiración
Puede ayudar a normalizar la función cardiaca
Alivia la artrosis.
Etc
Se debe tener, no obstante, una serie de precauciones, especialmente
hipotensos o aquellos que padecen dolencias cardíacas
asmáticos y enfermos respiartorios
enfermos con alteraciones psiquiátricas
personas con determinados problemas cutáneos
y, por supuesto las embarazadas.
Para saber como se debe tomar una sauna puedes consultar este artículo.
Nosotros queremos hacer hicapie en como hidratarte después de ella.
Debes tener en cuenta que tras ella tu piel ha quedado deshidratada por lo que presenta una cierta avidez de hidrtación. Además al quedar sus poros muy abiertos es un momento en el que debes de prestar una especial atención con la sustancias hidratantes que ele aplicas, puesto que va a penetrar hasta capas más profundas.
Podemos elegir entre una leche corporal que normalmente da una sensación más de frescor. Nuestro consejo es la de Espino amarillo de Weleda, o la de cydonia de Dr. Hauschka. Si te has dado la sauna a últioma hora, te recomendamos que te envuelvas en el perfume relajante de la lavanda
Si quieres optar por un aceite puedes elegir entre varios pero recomendamos el de granada, es una maravilla como te deja la piel. También el aceite anticelulítico es un buen producto si sufres este problema.
Tras la sauna también nuestros poros de la cara se encuentran abiertos por lo que es el momento ideal para realizar una limpieza profunda con la mascarilla purificante. Nuestra piel quedará después con un aspecto radiante.
Que disfrutes.
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