A nuestro correo electrónico nos llegan muchas consultas sobre los aceites esenciales y los aceites vegetales y hemos percibido alguna vez que existe cierta confusión. Por ello vamos a tratar de diferenciarlos:
Los aceites esenciales:
Durante muchos años se creyó que eran las esencias de las plantas, es decir aquello que le daba sus propiedades.
Su empleo es la base del arte milenario de la aromaterapia. Se pueden usar, tanto por inhalación como por vía transdérmica, dada su alta capacidad para penetrar. Su uso terapéutico es cada vez más reconocido por la comunidad científica y, por ello, le dedicaremos más entradas en este blog.
En esta queremos resaltar sus diferencias con los aceites vegetales.
Se encuentran en diferentes tipos de plantas, los más famosos son lo de las labiadas: lavanda, romero, salvia, mejorana, albahaca etc, los de los cítricos y de otras plantas como el jengibre, el árbol de té, el eucalipto, el jazmín, el lemongras, entre otras muchas otras.
Su obtención suele ser por destilación en arrastre de vapor, mediante alambiques, aunque algunos provienen de la expresión.
Características quimicas: Son mezclas de muchas moléculas aromáticas, que se evaporan con facilidad. Insolubles en agua y solubles en alcohol, grasas, ceras y aceites vegetales
Cuando los viertes sobre un papel no dejan rastro, como hacen los aceites vegetales.
Usos: Son muy amplios y variados.
Como antisépticos (antibacterianos, antivíricos, y antifúngicos)
Relajantes y calmantes
Tonificantes
Mejoradores de la circulación sanguínea
Protectores frente a insectos
Regenerantes cutáneos y cicatrizantes
Maneras de utilizarlos: Se pueden emplear mediante inhalación, en baños aromáticos, a través de difusores, por contacto dérmico, por su gran capacidad de penetrar, mediante masajes vehiculizados en aceites vegetales, etc.
Riesgos
Los aceites esenciales son muy poderosos, lo que representa una serie de ventajas, pero también eso hace que se deban extremar las precauciones y, sobre todo, en determinadas circunstancias como pueden ser las embarazadas, madres lactantes, niños, etc.
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